El proyecto
El reto del proyecto
La Gran Área Metropolitana (GAM) – región metropolitana San José – es la aglomeración urbana más grande de Costa Rica. Aunque comprende tan solo un poco más del 4% del territorio nacional, acoge aproximadamente a la mitad de la población total de Costa Rica (aprox. 2,6 millones de personas).
La GAM es el centro de las actividades económicas más importantes del país, reúne la mayor infraestructura social del país (carreteras, escuelas, universidades, hospitales, e otros) y es sede de las instituciones gubernamentales. El desarrollo urbano poco controlado y el crecimiento acelerado de la GAM de los pasados 30 años tienen consecuencias, ya evidentes, para la salud y el bienestar de la población urbana.
El sector transporte en constante crecimiento genera la contaminación del aire, el vertido descontrolado de las aguas residuales provenientes de la industria y los hogares a los ríos y quebradas contaminan el recurso hídrico y los suelos, y la contaminación sonora de las construcciones y la circulación vehicular incesante afectan la salud humana. Por esto, el abastecimiento de agua potable para la población citadina se ve reducido; el sellado de la superficie reduce la capacidad de infiltración de las lluvias y aumenta la ocurrencia de inundaciones; la capacidad de los espacios urbanos de regular el microclima se ve afectada y se han reducido las “zonas verdes” eliminando importantes espacios para la recreación y el bienestar del ciudadano.
Como respuesta a estos desafíos y muchos otros más que conlleva la expansión urbana, la Municipalidad de San José creó en el año 2011, mediante resolución administrativa, un programa para el manejo sostenible de las cuencas de la GAM. De esta forma nació la primera iniciativa para el establecimiento de dos corredores biológicos interurbanos (CBI) – el CBI María Aguilar y el CBI Río Torres –, los cuales estarían situados a lo largo de los cauces de estos ríos y que formarían parte de una gran red de zonas verdes o naturales en la GAM y sus alrededores.
Con la publicación del Decreto Ejecutivo 40043-MINAE los corredores biológicos interurbanos pasan a formar parte integral del Programa Nacional de Corredores Biológicos (PNCB), unidad técnica del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC); y tiene el mandato de impulsar y coordinar con otras instituciones públicas, municipalidades, organizaciones no gubernamentales, sociedad civil y sector privado, las iniciativas para crear, consolidar y gestionar corredores biológicos interurbanos.
Para lograr la consolidación de los CBI, el SINAC debe establecer un diálogo conjunto y basado en la confianza entre sí y otros actores involucrados. La institución requiere de capacidades personales blandas, técnicas y metodológicas específicas que le permita desempeñar eficazmente su rol de moderador de estos procesos de diálogo y concertación multi-actor. Las municipalidades, el sector privado y la población urbana deben estar bien informados y sensibilizados sobre la contribución de los corredores biológicos interurbanos no solamente en términos de conservación de la biodiversidad y recursos naturales, sino al desarrollo urbano sostenible que resulta en una mejor calidad de vida y el bienestar humano.
La gestión eficiente de los CBI requerirá de instrumentos adecuados al contexto específico de las zonas urbanas, y será necesario vincular éstos con la planificación urbana a nivel municipal y nacional. Uno de los grandes retos será la inserción del concepto de “infraestructura verde” a la planificación urbana, basada en los beneficios que obtiene la población de la biodiversidad y los ecosistemas naturales, una vez que han sido integrados en sus espacios de vida.
Si bien existen ya algunas iniciativas de “enverdecimiento” de la GAM, así como ejemplos exitosos de Costa Rica, Latinoamérica, y a nivel mundial, éstos son poco conocidos por los actores relevantes, por lo que se requieren instrumentos efectivos para la comunicación y la gestión de conocimiento, que permitan difundir estos conceptos y experiencias.
El objetivo del proyecto
El Proyecto Biodiver_City San José tiene como objetivo que las instituciones públicas (MINAE, SINAC, administraciones municipales) y actores claves privados (sector privado, organizaciones no gubernamentales, iniciativas urbanas) incorporen los servicios ecosistémicos urbanos, el establecimiento y la gestión de corredores biológicos interurbanos en su planificación de desarrollo urbano.
El proyecto acompañará de cerca a los CBI María Aguilar y CBI Río Torres.

El enfoque del proyecto
El proyecto contribuye a una mejor conectividad entre las áreas naturales (bosques de galería, humedales urbanos, charrales) y urbanas verdes (parques, zonas verdes, calles arbolados, jardines, etc.), pequeñas en su tamaño y aisladas entre sí, mediante la restauración de las zonas de protección de ríos y otras medidas de arborización, creando un cinturón verde (“Trama Verde”) y una red coherente dentro y alrededor de la GAM.
La red verde garantiza la existencia y preservación de biotopos y hábitats de especies endémicas y aves migratorias en la GAM. Mediante la planificación, coordinación y gestión participativa de los CBI se recuperan y conservan los ecosistemas urbanos y las especies de flora y fauna asociadas, manteniendo los servicios ecosistémicos que proveen, entre ellos, la capacidad de adaptarse a factores de estrés como lo es el cambio climático.
De esta forma, la población urbana se beneficia de mejor calidad de aire y agua, de un microclima mejorado y de mayor disponibilidad de áreas de recreación cercanas.
Por último, la protección, restauración y renaturalización de las áreas boscosos y verdes, tendrá un efecto positivo hacia el balance de carbono (emisiones de CO2), aportando a la meta país.
El proyecto trabaja y coopera con varias iniciativas públicas y privadas que buscan lograr un cambio hacia una planificación urbana sostenible (por ejemplo, NAMA-transporte, Rutas Naturbanas, Chepecletas, Arboles Mágicos, Río Urbano). Estas iniciativas constituyen un valioso complemento para los esfuerzos realizados en el marco de los CBI y proporcionan acceso a grupos metas específicos con un alto interés en promover servicios ecosistémicos urbanos e infraestructura verde.